domingo, 13 de octubre de 2013

El otro lado de la calle.

Dejar atrás el capullo, dejar de cerrar las puertas.
A veces nos concentramos tanto en el problema que nos olvidamos de la solución.
Tal vez era más fácil reír que girar la cabeza.

Ya no me arrastro ni repto, estoy lista para volar.