541,568-541,568-541,568-541,568-541,568-541,568-541,568-541,568
Termino encontrándome andando en círculos, encerrada en mi cabeza, como si no fuese capaz de ver sino pensar, pensar, pensar. Como una maldición agridulce, me dejo derretir en el derroche de mi tiempo, agotándolo en horas muertas en blanco, persiguiendo un fantasma con los ojos vendados,
exprimiendo el licor del recuerdo, gastándolo de usarlo.
Muchas veces me encuentro a la perspectiva, incluso a la razón paseando por la niebla, cuando se disipa sin sentido en la más aguda punzada, como socorriendo a un grito de auxilio que viniera de dentro, me seducen con sus palabrejas de diccionario psicológico y su biología implacable, pero la falsa sensación de liberación me empuja a la esperanza y ese es un veneno que no puedo permitirme.
Tienes suerte de que encuentre tu blog ahora y no en su día.
ResponderEliminarCopiando mis entradas eh? Incluso mi descripción. Muy, muy sucio.
Atte. pensandoenporno.blogspot.com