Hace cinco días que todas las cosas se han vuelto un mar de rencor y odio, malentendidos, confusiones y peleas completamente absurdas con muchísima gente.
Yo nunca he buscado la aceptación de nadie, es más, nunca me he esforzado por aparentar ser alguien amable o simpática y, de hecho, me enorgullece ser tal y como soy en cada momento, cosa de la que no mucha gente puede presumir.
De estos días podría destacar que me ha desilusionado bastante gente en muy poco tiempo, gente que parece que no me conoce, y otras que dicen conocerme y no tienen ni la más remota idea de quién soy y, sin embargo, me odian. ¿No creéis que, si bien debéis conocer a vuestros amigos, deberías conocer aún mejor a vuestros enemigos? Ya que al menos gastáis vuestro tiempo en intentar herirles o molestarles, deberíais saber al cien por cien cómo son, sino ¿cómo sabéis que le odiáis? No lo entiendo muy bien.
No voy a meterme en una burbuja a negar la realidad: ¿He tenido culpa de algo en estos cinco días? Sí. ¿Tanta como para que se formaran tales follones? En absoluto, y cualquier persona con sentido "común" (Y lo digo entre comillas porque cada vez es menos común entre la gente) sabría que lo que ha pasado no tiene ni pies ni cabeza.
Pero en fin, ya lo dice el refrán: "Si la vida te da palos, hazte una casa" y eso es lo que precisamente he hecho ahora yo.
Una casa, una casa enorme y bonita, hecha con cada cosa mala que me ha pasado, y la voy a llenar de música, la voy a llenar de buenos ratos y la voy a llenar de las sonrisas y el apoyo de la gente que me ha demostrado que, pase lo que pase, va a estar ahí.
Gracias, GRACIAS, de verdad.
PD: A ver si con un par de palos más me da pa' un aire acondicionao' pa' la casita, que me muero de calor.
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