miércoles, 6 de junio de 2012

Yo me quedo junto al lunar en la esquinita de tus labios.

Acariciarte la espalda con mis dedos indefensos, como componiendo una pieza a piano perfecta en las infinitas teclas de tu piel.
Y me gusta mirarme ahora si es reflejada en tus ojos, y me gusta mi pelo si huele a tus manos.
Increíble que, a pesar de todo, me parezca un sueño.
Pero sé que es cierto, porque ¿qué puede ser ésto sino amor?
quienes dicen que amar duele es porque
no se han chocado con tu iris
de cristal.


1 comentario: